Con la luz del sol por la mañana dándome en la cara, a través de las ventanas empañadas por el calor de la habitación. Primero todo es de color rojo, y las intensidades van cambiando…después cuando él se pone encima mía todo se vuelve de un color azúl…y es así durante un rato, mientras estiro el cuello, con la boca entreabierta.
A lo lejos, en el cielo se ven los tornados absorviendo todo lo que encuentran a su paso. La tormenta avanza, los remolinos se acercan por todas partes y el cielo ahora es gris oscuro, casi negro.
Y salgo a salvarte, para que la tormenta no te lleve lejos de mí, para que no desaparezcas con este viento infernal e insoportable que me aterra. Salgo corriendo decidida a salvarte y con miedo de no llegar a tiempo, con miedo de que el tornado llegue hasta ti antes que yo, y te trague y te engulla y no te vuelva a ver nunca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario