domingo, febrero 22, 2009

la mala suerte de ser piscis

A pesar del cielo tan puro y del sol ya caliente, el viento soplaba todavía igual de frio, los árboles seguian tan despojados como en invierno. Para hacer fuego tuve que cortar una de aquellas ramas que yo creia muertas y de ella brotó la savia , mojandome el brazo hasta el codo y denunciando, bajo la corteza helada del árbol, un corazón tumultuoso.

4 comentarios:

basurapostindustrial dijo...

a mi me encanta ser piscis

basurapostindustrial dijo...

aunque igual mañana digo que es una mierda

MARIU dijo...

ese es el espíritu!!

basurapostindustrial dijo...

jajajajajaja