Hablo con mi abuela en el lecho de muerte en el que nunca estuvo. Una visita desagradable e inoportuna a la que se recibe con la mayor amabilidad. La cadena puesta en el camino, para que nadie pueda pasar sin permiso. Intentar levantarse pronto para hacer un montón de cosa imprescindibles. Me pruebo 27 gafas y no me gusta ninguna. Hago 2 colas en 2 ventanillas diferentes. Compro flores de color rosa oscuro. Saco dinero.
y en las aceras mataremos despacio el miedo a llegar tarde a algún lugar del que nunca nadie haya querido regresar, duermete lejana duermete, demasiado cobardes para morir al ultimo acorde del toque de silencio cierra los ojos para vivir, cierra los ojos para matar.
lunes, febrero 16, 2009
Hablo con mi abuela en el lecho de muerte en el que nunca estuvo. Una visita desagradable e inoportuna a la que se recibe con la mayor amabilidad. La cadena puesta en el camino, para que nadie pueda pasar sin permiso. Intentar levantarse pronto para hacer un montón de cosa imprescindibles. Me pruebo 27 gafas y no me gusta ninguna. Hago 2 colas en 2 ventanillas diferentes. Compro flores de color rosa oscuro. Saco dinero.
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