y en las aceras mataremos despacio el miedo a llegar tarde a algún lugar del que nunca nadie haya querido regresar, duermete lejana duermete, demasiado cobardes para morir al ultimo acorde del toque de silencio cierra los ojos para vivir, cierra los ojos para matar.
lunes, diciembre 01, 2008
estos últimos diez dias de noviembre han sido muy variados...al aire nuevo empieza a sentirse y a sentarme bien. Ayer por fin le ví, después de 72 dias. Quedamos en la ópera y vimos juntos los dos primeros actos de Iphigénie en Tauride. Fue raro, protocolario y frio. Yo me puse solo un poco nerviosa. Me abrazó fuerte un par de veces, pero me emocionó tan poco como la música de Gluck, que no me gusta. Creo que sin saberlo, salí de casa con la armadura puesta...
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3 comentarios:
las armaduras pesan y no te dejan sentir...
a la guerra y al amor hay que ir en bolas, señorita Rodriguez
ummmmmmmm...joer Belisario...se hace lo que se puede...la proxima vez intentaré hacerlo mejor, me lo prometo.
Por cierto, veo tu nuevo blog un poco ...no sé como decirlo...
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