Desde pequeñitos, día tras día, nuestro entorno nos constriñe lentamente, para que dejemos de pensar de la forma en la que lo hacemos en los sueños: sin limites.
Nos inducen un pensamiento negativo y pesimista en el que nosotros no somos los dueños de nuestro destino, ni parte del mecanismo de la vida...alejando la utopia de la realidad...delimitando conscientemente las parcelas de la vida y poniendo etiquetas a las etapas, titulos a las hazañas...
Así dejamos de ser una parte importante en la actividad vital del animal que es la tierra y nos convertimos en un cancer, personas como celulas inactivas que se dejan contagiar por las mas fuertes y dejan de luchar para darle un sentido a su entorno, a su exitencia, a sus acciones....O tal vez sea que la busqueda de un sentido es de por si enfermiza y equivoca. Amamos y no hace falta que nos justifiquemos con un motivo.
La vida sigue y no parará aunque nosotros dejamos de hacer todas esas cosas super importantes e imprescindibles que no podemos dejar de hacer cada dia. La vida sigue y lo que hay que inmovilizar es el mecanismo del sistema mundial que nos avoca a un sueño sin consciencia.
Suena a panfletillo....pero nuestro potencial está dormido, comatoso y hay que despertarlo de un golpe para que vuelva a funcionar a pleno rendimiento.
1 comentario:
Bonita reflexión, pero yo hubiese preferido alguna foto que lo acompañara, que sé que tienes muchas y muy interesantes. ¡Queremos mas fotos!
Un saludo.
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